CELEBRACIÓN DÍA DEL IDIOMA – 27 DE ABRIL DE 2011, UNA FECHA INOLVIDABLE.
La celebración del día del idioma en el área de preescolar en nuestro colegio, estuvo enmarcada por la alegría, se ofreció felicidad a través del conocimiento y del compartir, por ello ese 27 de abril de 2011, quedará grabado en mi memoria, y día a día me recordará que todos podemos a través de nuestras rutinas diarias, brindar felicidad, ser artífices de ella, solo basta tenerla en nuestro interior, saber y conocer que la felicidad hay que buscarla en nosotros mismos, y que ésta no tiene precio, que no se puede adquirir en ningún lugar; esto fue lo que aprendí, observando la tarea cumplida por la coordinadora, maestros, alumnos y servicios generales de preescolar; el conocimiento, la experiencia, el trabajo en equipo y el amor; hacen posible que se celebre el día del idioma en tan excelente forma.
El eje central de la celebración fue el día del idioma: empezando con el homenaje al colegio a través del himno y la bandera, hay que ver la seriedad y el amor que profesan los niños a estos símbolos del colegio, y con ello se enseña la pertenencia a la institución, el amor a lo nuestro, se forman raíces que los inscribirán en la cultura del entorno, en el respeto por lo propio; prosiguió con el segundo festival poético, para el cual varios de los niños del preescolar escribieron sus rimas y con ellas nos dejan ver, la sencillez de su corazón, lo que abriga su conciencia, como cuando leemos “…veo llorar a la tierra, siento morir al planeta…” o en otro escrito: “…un pedazo de universo tan pequeño y especial, es la tierra mi planeta la belleza universal..”, “…leer un libro me da emoción, y escribo uno con pasión…”.Lo anterior, no es más que el trabajo puesto en escena, en la escena de la palabra, esa magia de la que fuimos dotados los seres humanos y que en palabras de los niños, nos hace erizar la piel.
LANZAMIENTO DEL PROGRAMA: FERIA DE LA TIERRA. PIENSA EN VERDE.
Allí bajo la logística de una feria, con la alegría propia que provocan estos eventos, se integraron las competencias HELE (hablar, escuchar, leer y escribir significativamente y desde luego el PPRAE (proyecto ambiental escolar); las palabras son cortas, para expresar lo que se visualizó en el lugar: “el desarrollo de lo comunicativo, social, afectivo, cognitivo, físico, artístico, ético, sobre la importancia de conocer, cuidar de sí mismo y preservar el medio ambiente a partir del entorno, necesidades e intereses”.
Pero inclusive va más allá, es ver al ser humano en su justa dimensión, que no es otra, sino la dimensión integral del ser, de esos pequeños que con un rayo de sol por todo su cuerpo disfrutaron de la feria. Nadie pensó que llovería, solo pensamos que haría sol, y el astro rey, no fue inferior al pensamiento, alumbró todo el día; allí se observan los valores, se aprende a compartir, y surgen preguntas: ¿cómo es posible que en una feria, estén todos los actores (maestros, alumnos) irrigando felicidad por doquier?, o preguntas más simples aún, ¿cómo se hace para que en un mismo escenario, sin que haya un cuidador personal, se mezclen los niños de Walker con los de transición, sin que nadie tropiece al otro, siendo cada uno dueño de su entorno?; no pregunté nada a nadie, pero se intuye la respuesta: no es más que el resultado de un trabajo en equipo, logrado en el día a día, en la realización de las rutinas, de allí que aquel dicho: “que no hay que dejar que todo se rutinice”, en mi parecer es falso, lo que hay es que amar la rutina, sacarle provecho a ella y ser felices.
LOS COLORES DEL ARCO IRIS
El escenario estaba pintado de colores, era un arco iris inmejorable, ya que había: ZONA AMARILLA: esto es: lenguaje, con murales de expresión, tiempo de contar, puestas en escena, historias de papel, show de títeres. ZONA VERDE: correspondiente a ciencias, contaba con salones de: astronomía, animales de tierra y agua, de medios de transporte, centro de la ciencia, bloques y construcción, juegos de mesa, experimentos. ZONA ROJA: esto es, arte; con body art, origami, galería de arte .ZONA AZÚL: música y movimiento con yoga para niños, videos musicales, karaoke. ZONA BLANCA: plazoleta de tecnología y allí deporte extremo y robótica. ZONA NARANJA: información con mapas, tiquetes de participación, estatuas vivientes, pinturas, juegos.
Estas zonas evidencian el trabajo del proyecto que se lleva a cabo en preescolar. Adicional a estas zonas la feria también contó con plazoleta de comidas, y aquí nuestros hermosos niños y niñas, podían consumir: perritos, hamburguesas, maíz pira, gaseosa, conformando el festín de la alegría.
Con niños y niñas corriendo por todas partes, haciéndose parte, aprendiendo a compartir, adquiriendo valores y tomándose el conocimiento tan divertido como deberíamos verlo, solo me resta decir, gracias por permitirme esa mañana de divertimento, de grandeza, de observar como es la puesta en escena, de un grupo que trabaja en equipo, que sabe lo que hace y que está realizado, porque está en el lugar adecuado.
FELICIDAD POR DOQUIER
Los niños irradiaban felicidad, eran cometas voladoras en busca de conocimiento, como olvidar tantos gestos, tantas palabras, tanto movimiento, tanta alegría; aquí unos ejemplos: “por favor tenme el vasito donde sembré fríjoles, voy a sembrar zanahorias”; o aquel a quien le dije: tú te sabes todos los planetas, sus lunas, sus tamaños ve al micrófono y las dices, y me respondió: “yo no voy, aquí todos saben eso”, o el hecho de intentar entrar a un salón y ser atajada por un hombre de un metro que me dice: “no puedes entrar el semáforo está en rojo, espera que se ponga en verde”, o a mi propio hijo Emanuelito a quien le dije vámonos ya, y me respondió:“no, aún falta cantarle el cumpleaños a serafín, hay una torta inmensa, y ya cumple los seis, regresa luego por mí”
Y qué decir de la integración, ver a las niñas compartiendo con las visitantes del colegio Marymount, con alegría y confianza como si fueran amigas de toda la vida, eso se llama participación y compañerismo.
Qué manera más bonita de educar, que forma más inteligente de transmitir valores, de hacer que nuestros niños se apropien de su entorno y lo sientan suyo, lo amen, y por ende amen su planeta, conozcan su idioma, respeten sus instituciones y sobretodo sean felices.
¿POR QUÉ SOY IMPORTANTE?
Hace algún tiempo me pregunto mi hijo: ¿por qué dices que soy tan importante?, y le respondí lo eres: en cuanto te mires en el otro, eres el resumen de la evolución, tienes el rostro de Jesús en el tuyo y sobretodo eres y serás importante en cuanto aprendas, respetes y entiendas que el otro, igual o diferente de ti, tiene tus mismos derechos y que todos abrigamos en nuestro ser la felicidad, que está allí adentro, que esa no la venden en ningún mercado y existe cuando das, cuando te entregas y cuando tienes en todo tu ser: al hacedor de los días y las noches, al artífice de ese milagro que se sucede siempre al partirse la noche en día: a Dios.
Estoy segura de que los padres y madres de este precioso preescolar, sabemos que cuando “ invitamos a un alma a la vida al concebir a un bebé, aceptamos el encargo sagrado de amar y nutrir un impulso divino que se manifiesta a través de lo humano” (1), prosigamos con ese conocimiento, mantengamos nuestro amor y cuidado, y sigamos promoviéndolo en Primaria y Bachillerato, allí habrán otras expresiones, serán otras edades, pero en esencia, esos niños siguen siendo hijos del universo, eternidad nacida del tiempo, seres supremos forjadores de mundos nuevos, y sobretodo semillas de nuestro ser, principios de eternidad, hijos nuestros.
Rosa Elena Madrigal Arias
Madre de família Preescolar
Deepak Chopra “Un comienzo mágico”
